A la hora de aplicar un sistema de suelos, es necesario valorar siempre la consistencia del pavimento existente, además de contar con un soporte saneado en las condiciones adecuadas para favorecer el anclaje del sistema:
· Sin humedad.
· Libre de suciedad (polvo, grasas, salitre, …).
· Con buena adherencia mediante porosidad regulada por medios mecánicos (o medios químicos, como mínimo).
· Sin grietas ni desniveles.
· En suelos pintados, compatible con el recubrimiento que se va a emplear (asegurar su estado y adherencia).

▶ Comprobación del soporte y condiciones deseables. Existen 2 Vías para su detección. 

La primera MEDIANTE AGUA. Depositar unas gotas de agua en varias zonas del suelo, si se absorve, no hay recubrimiento; entonces se puede preparar la superficie. Por otro lado, si no se absorve, forma gotas como en superficie encerada, puede haber recubrimiento, en tonces, remover con medios mecánicos o químicos. 

La seguna MEDIANTE SULFAMAN. Depositar unas gotas de salfumán (HCl concentrado) sobre el suelo, si hierve, no hay agente de curado o pintado, se puede preparar la superficie. Por otro lado, si no hierve,  puede haber recubrimiento, remover con medios mécanicos o físicos.

En caso de detectar falta de cohesión en el soporte, Isaval recomienda realizar las mediciones de resistencia a la compresión y a la tracción. 

Los soportes cerámicos tienen un inconveniente principal: la baja adherencia. Para tratar de favorecer el anclaje, es importante promover la adherencia al máximo a través de la limpieza, la abertura de poro y el empleo de productos específicos para este tipo de soportes.

Proceso de aplicación:
Paso 1. Limpieza previa del soporte con detergente, amoniaco o disolvente de limpieza.
Paso 2. Aclarado con agua.
Paso 3. Una vez seco, lijado de la superficie para matizarla.
Paso 4. Revestir la cerámica con Rhonaplast Exteriores XHA (mortero fino de alta adherencia).

Una buena adherencia facilita un acabado óptimo.

En el caso de tratar con soportes asfálticos, es imprescindible la previa eliminación de grasas, aceites y otros agentes contaminantes limpiando, primero, con detergente y, después, espolvoreando sepiolita por encima de la zona con el fin de absorber las grasas que estén más en profundidad. Realizar un lavado posterior con agua a presión para eliminar todos los residuos del proceso de la limpieza.
Con el fin de no taponar el drenaje del suelo y disminuir el consumo innecesario, aplicar el producto con pistola.

Un soporte consolidado. La aplicación de la pintura en soportes
asfálticos ha de ser proyectada mediante pistola.

En el caso de tratar con soportes pintados, hay que valorar si están en las condiciones adecuadas para ser recubiertos de nuevo.
Comprobar el anclado de la pintura mediante adición de Disolvente epoxi:
· Si al secar, vuelve a su estado inicial: proceder a pintar.
· Si la pintura se desintegra o salta: eliminar la capa de pintura por completo antes de pintar.
Es necesario promover la adherencia, una vez se cuenta con un soporte consistente.
Proceso de aplicación:
Paso 1. Limpiar el suelo con los disolventes y detergentes adecuados.
Paso 2. Lijar la superficie para obtener un acabado mate con mayor adherencia.
Paso 3. Retirar los residuos del proceso de lijado, limpiar con agua y dejar secar.
Una correcta aplicación. Es imprescindible asegurar la calidad de la pintura del soporte antes de recubrir.

Una vez ya se ha eliminado el material defectuoso del soporte y se ha definido la textura adecuada, puede surgir la necesidad de regularizar el soporte por desniveles o para uniformizar la superficie tras el fresado. En ese caso, se recomienda aplicar una capa de mortero con la imprimación previa pertinente. 

Si se quiere pintar directamente, es imprescindible imprimar con un sellador, encontrando 3 productos diferentes en función de su naturaleza: sin solventes (Epoxi sellador incoloro 100% sólidos), en base disolvente (Epoxi sellador incoloro 40% sólidos) o en base agua (Acquasell).

Para mejorar la fijación de los recubrimientos formulados a base de clorocaucho o resinas acrílicas, se recomienda el uso de Fixacril, cuya adherencia es excelente en superficies porosas o que se encuentran en muy mal estado y con problemas de caleo.