Los daños causados por el agua en una vivienda pueden ser increíblemente destructivos, creando situaciones de emergencia que son caras de arreglar y pueden poner en peligro el contenido y la estructura de la vivienda. Es mucho más fácil prevenir los daños causados por el agua que corregirlos una vez que se han producido, y la impermeabilización desempeña un papel esencial en la prevención de este tipo de desastres. Entonces, ¿cómo funciona la impermeabilización?
¿Para qué sirve la impermeabilización?
La impermeabilización es un paso importante para evitar que el agua dañe su hogar. Consiste en crear una barrera impermeable en superficies importantes dentro y fuera de la vivienda para impedir que el agua penetre en su interior.
Se trata de un enfoque relativamente sencillo y asequible que puede mantener un edificio a salvo de daños costosos en el futuro. También ayuda a reforzar los cimientos de una propiedad, reducir los riesgos para la salud y mantener bajos los costes energéticos.
¿Dónde se utiliza la impermeabilización?
Mucha gente asocia la impermeabilización con los sótanos, pero también se utiliza en baños, cocinas, cubiertas, balcones, tejados, terrazas, depósitos de agua, paredes interiores y exteriores y piscinas.
Las estadísticas del sector de los seguros muestran que el 98% de los sótanos sufrirán algún tipo de daño por agua durante su vida útil. Aunque asegurarse de que los electrodomésticos, la fontanería y los calentadores de agua funcionan correctamente puede ayudar a evitar problemas, la impermeabilización va un paso más allá al colocar una barrera que proporcionará protección en caso de fugas o inundaciones.
Tipos de métodos de impermeabilización
No faltan métodos de impermeabilización que pueden emplearse en edificios residenciales y comerciales. La elección correcta depende de la superficie que deba impermeabilizarse y de su entorno. La exposición a los elementos, el grado de flexibilidad necesario y el coste son otras consideraciones importantes que pueden influir en esta decisión. Algunos de los tipos de impermeabilización más populares y eficaces son la impermeabilización cementosa, la membrana impermeabilizante líquida, la impermeabilización bituminosa, el revestimiento bituminoso y la membrana líquida de poliuretano.
Impermeabilización cementosa
Uno de los métodos más sencillos de impermeabilización es la impermeabilización cementicia, que implica materiales sencillos de mezclar y aplicar. Se compone de arena, sustancias a base de sílice y productos químicos inorgánicos y orgánicos. Una vez que la mezcla se combina con cal, se produce una reacción de hidratación que forma un sello impermeable. Normalmente hay que mezclarlo con agua antes de aplicarlo, pero algunos expertos también incluyen un aditivo acrílico que hace que el revestimiento sea aún más duradero. Se presenta en fórmulas líquidas y en spray.
Aunque es bastante fácil de usar y durará muchos años, la impermeabilización cementosa no es la mejor opción cuando se necesita un alto grado de flexibilidad, ya que el cemento no se dobla ni flexiona bien. Suele utilizarse en estructuras de hormigón, como muros, cimientos y pasarelas.
Membrana impermeabilizante líquida
Una membrana líquida es un enfoque que implica una capa de imprimación y dos capas superiores aplicadas con rodillo, llana o pulverizador La fina capa de líquido proporciona una mayor flexibilidad que la impermeabilización cementosa. Una vez que el líquido se endurece y se convierte en un revestimiento similar al caucho, presenta importantes propiedades de elongación.
Impermeabilización bituminosa
Una opción popular para muchas aplicaciones residenciales y comerciales, la impermeabilización con membrana bituminosa utiliza asfalto o alquitrán de hulla. La impermeabilización con membrana bituminosa puede utilizarse para proteger cubiertas con poca pendiente y se encuentra en forma de rollo. Se considera muy asequible, pero tiene algunos inconvenientes.
Las variedades autoadhesivas están hechas de polímeros, asfalto y masilla. A veces se añaden resinas o aceites para hacerlo más adherente. Sin embargo, este tipo suele tener una vida útil corta porque sus propiedades adhesivas se reducen con el tiempo. Además, no se considera sostenible porque se fabrica a partir de petróleo crudo, y no resiste bien la radiación UV ni las temperaturas extremas.
Revestimiento bituminoso
El revestimiento bituminoso, o revestimiento de asfalto, utiliza materiales a base de betún para formar un revestimiento flexible y protector. El grado de polímero utilizado puede influir en el grado de protección y flexibilidad ofrecido. Se considera un agente impermeabilizante y de revestimiento de alta calidad especialmente adecuado para superficies como cimientos de hormigón. Sin embargo, no se recomienda para zonas muy expuestas a la luz solar, a menos que se modifique con materiales más flexibles, como polímeros de base acrílica o poliuretano.
Membrana líquida de poliuretano
La membrana líquida de poliuretano es una opción muy popular para cubiertas planas expuestas a la intemperie. Aunque puede ser más cara, es superior a muchas otras variedades porque ofrece un alto grado de protección y flexibilidad. Suele utilizarse para impermeabilizar balcones, puentes, depósitos de agua y terrazas peatonales.
El poliuretano crea una membrana impermeabilizante sin juntas, lo que es importante en algunas aplicaciones, y puede rellenar grietas capilares. También endurece la superficie superior del hormigón. Resiste muy bien aceites, detergentes y otros tipos de productos químicos. Su aplicación debe dejarse en manos de profesionales, ya que este material no debe inhalarse ni entrar en contacto con la piel.
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